Himno a Loja
La letra del himno a la ciudad de Loja, fue compuesta por el Dr. Máximo Agustín Rodríguez (1874-1948); y la música por el Prof. Salvador Bustamante Celi (1876-1935, autor de villancicos tradicionales ecuatorianos). Esta melodía es utilizada frecuentemente en actos cívicos de la capital musical y cultural de Ecuador: Loja.
La versión actualizada corrige algunos errores del himno original. Este trabajo estuvo a cargo del club artístico Excelencia y el Grupo Cultural Manta.
Video
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Letra del Himno a Loja
CORO
Saludemos el nombre bendito
de la Patria en cantar soberano,
gloria a Loja procure el lojano
al impulso filial del amor.
I Estrofa
Somos hijos de Loja y debemos
procurarle continuo adelanto
que no cese el cantar sacrosanto
del trabajo que es vida y honor.
II Estrofa
Fomentemos las artes, la industria
el saber tenga aquí su morada
y la frente en sudor empapada
solo sepa inclinarse ante Dios.
Música del Himno a Loja
Para escuchar:
Descargar himno en MP3
Clic aquí para empezar la descarga (4,52 MB)
Fuente: Municipio de Loja, Youtube, Wikipedia
Loja es mi ciudad favorita de Ecuador. Me encantan sus edificios coloniales, sus fiestas, la catedral, los museos y espectáculos y la vida nocturna. Las vistas del desierto son magníficas de día o de noche. Loja ha inspirado a poetas y músicos durante siglos. Aquí hay un himno a Loja de un gran poeta que describe mi experiencia allí:
Seguramente, en medio de las civilizaciones precolombinas, hay bastantes para elegir… No voy a entrar en detalles sobre las diferentes, pero se puede decir que sus dioses son entidades complejas y poderosas. Hablaré de Loja, uno de los dioses patronos del pueblo inca.
Déjame enseñarte sobre Loja.
Loja (Loɣa el xuqu) está situada en la sierra sur de Ecuador. El nombre de Loja procede de la palabra española «laja», que significa «astilla» o «franja». Geográficamente, estas tierras se dividen en tres zonas: la zona costera, que goza de un clima suave y agradable; la zona central, con su capital en Loja; y la sierra o los Andes.
Loja es una ciudad de la costa sur de Ecuador.
Viajando por Ecuador las Islas Galápagos, me topé con la impresionante ciudad de Loja. Esta pequeña y pintoresca ciudad es una mezcla de festivales, artesanía y arquitectura colonial. Se tarda cinco horas en recorrer la pequeña ciudad, pero se puede obtener un mayor sabor de boca viajando a los pequeños pueblos cercanos.
Es la ciudad más grande de Ecuador, y para los que quieran visitar este país sudamericano, es el primer lugar al que debemos ir. Loja está bien situada al pie de la Cordillera de los Andes. Es una ciudad en la que el turismo y la cultura del tabaco van de la mano, lo que constituye gran parte de su economía.
Cuando llegó mi luna de miel y me quedé en la cima de una colina contemplando la ornamentada catedral de Cusco, supe que era justo presentar mis respetos a la diosa que había ignorado. No tenía ni idea de quién era ni de por qué merecía una estatua tan espectacular, pero tampoco es mi forma de cuestionar lo que no es mío.
El diablo siempre hace una iglesia de los hábitos de los demás, y la tentación era mía. En el caso del joven LaDorn, lo tuve coqueteando con las criadas de mi esposa, y pude ver que una cosa terrible estaba creciendo dentro de mí…
Estamos aburridos. Nuestro tiempo es interminable, pero las relaciones significativas son demasiado escasas y distantes. Nuestros esfuerzos por construir una familia son inútiles a cada paso que damos. Sin embargo, no venimos desprevenidos, pues como familias hemos aprendido la lección: no traigas nada y espera algo.
Cuando, en el curso de los acontecimientos humanos, se hace necesario que un pueblo disuelva los vínculos políticos que lo han unido a otro, y asuma entre las potencias de la tierra, la posición separada e igual a la que las leyes de la naturaleza y del Dios de la naturaleza le dan derecho, un respeto decente a las opiniones de la humanidad exige que declare las causas que lo impulsan a la separación.
Pasamos muchas horas en los mejores clubes, bebimos muchas bebidas, intentamos saltar por encima de la barra (aunque no conseguí pasar la pierna) y, por supuesto, hicimos muchas fotos.